Descripción
El hombre de la postmodernidad «pasa» de Dios. Y si en alguna forma reconoce la posibilidad de su existencia, piensa que Dios ha abandonado a su suerte el universo en que estamos inmersos y se ha desentendido de la criatura humana. Entonces lo busca en fuentes esotéricas y equivocadas. El autor rechaza esta visión y afirma todo lo contrario.