Descripción
Dios ciertamente iba a responder la oración de esta escocesa ardiente y pelirroja. Por treinta y nueve años, Mary Slessor demostraría su amor por las tribus inalcanzadas, a veces traicioneras, de la región africana de Calabar. Encarando la enfermedad, el peligro y la muerte por todos lados, Mary se convirtió en una apreciada «Mamá Blanca» para tribus enteras. Su fe, su perseverancia y su espíritu pionero proporcionaron a su amado pueblo adoptivo el primer ejemplo claro y rotundo de la vida y libertad halladas en Jesús. La vida de Mary Slessor constituye la hazaña épica e imperecedera de una mujer que no se detuvo ante nada con tal de alcanzar a los perdidos con el vivificante evangelio de Cristo.