Descripción
La parábola del hijo pródigo (Lucas 15.11-32) se ha predicado desde casi todos los púlpitos del mundo y es conocida por muchos que leen y aprecian la Biblia. La historia es muy poderosa porque representa, en términos claros e inspiradores, nuestra lucha con el pecado, la necesidad de arrepentimiento humilde y la inagotable misericordia y amor del Padre.