Descripción
La era moderna ha terminado. Presupuestos han conformado el pensamiento y la cultura del siglo XX, los puentes que cruzamos para llegar a este momento presente han desaparecido. La posmodernidad ha comenzado.
A través de las influencias sociales, las ideas posmodernas se han filtrado en el cine, la televisión, el arte, la literatura, la política y, de modo inconsciente, en la mente de las personas comunes y corrientes.
El Señor nos ha llamado a proclamar el Evangelio a una cultura que lidia con el posmodernismo. Debemos discernir nuestros tiempos. Y luego, a través del poder que Dios nos da, podremos contrarrestar la cultura dominante y proclamar la suficiencia del Señor para todas las necesidades de nuestra sociedad.