Descripción
Para ser plenamente humano es pensar. El apóstol Pablo nos llama a «llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (2 Corintios 10:5). Pero James Emery Blanca teme que los cristianos occidentales no están cumpliendo con esta tarea. Debido a que no hemos desarrollado buenos hábitos intelectuales, nuestras mentes en lugar han sido capturados por nuestra cultura. Una mente de Dios está escrita para ayudarnos a liberarnos de esta cautividad cultural a través de las disciplinas espirituales e intelectuales de la lectura, el estudio y la reflexión. Esta «regla de la mente» práctica inspiradora y alienta y nos permite desarrollar nuestra mente a Dios.